La maternidad digna y la jubilación justa son temas críticos que deben abordarse en todo el mundo. A menudo, la maternidad es vista como una responsabilidad única de las mujeres, lo que a menudo las obliga a abandonar el mercado laboral o a tener dificultades para encontrar trabajo debido a la percepción de que serán menos productivas o menos disponibles para trabajar.
El resultado final es que muchas mujeres se ven en desventaja en el ámbito profesional y, en muchos casos, son penalizadas por tener hijos. Con demasiada frecuencia, las políticas no están diseñadas para ayudar a las mujeres a equilibrar la maternidad con su carrera profesional.
Es importante enfatizar que la maternidad es un trabajo y debe ser reconocida como tal. Las mujeres que dedican tiempo y energía a criar y educar a sus hijos merecen tener seguridad financiera y preocupaciones mínimas sobre cómo llegarán a fin de mes. Por lo tanto, es esencial que se garanticen políticas de cuidado infantil que permitan a las mujeres trabajar y cuidar a sus hijos.
En cuanto a la jubilación, es fundamental establecer un sistema en el que las mujeres no estén en desventaja, como es el caso en muchos países. La discriminación de género y otras barreras que enfrentan las mujeres durante su carrera, como la brecha salarial, también se manifiestan en la edad de jubilación.
A menudo, las mujeres reciben menos ingresos durante su carrera, lo que las hace dependientes de los beneficios gubernamentales de jubilación, que a menudo son inadecuados y desproporcionadamente afectan a las mujeres. Además, muchas mujeres han tenido trabajos no remunerados, como el cuidado de la familia, lo que puede limitar su capacidad para ahorrar y planificar su jubilación.
En resumen, se necesita una política que garantice la maternidad digna y la jubilación justa para las mujeres de todo el mundo. Al reconocer la maternidad como un trabajo y apoyar a las mujeres en el cuidado infantil, se puede ayudar a reducir la discriminación y mejorar la igualdad de oportunidades. Una jubilación justa y equitativa también debe ser una prioridad, lo que significa que las mujeres deben tener acceso a los mismos beneficios financieros que los hombres.
En definitiva, es importante que se adopten políticas globales para garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades y seguridad financiera, tanto durante su carrera profesional como en su jubilación, para que puedan vivir una vida digna y sin preocupaciones. El futuro de la humanidad depende de la igualdad de género, y la maternidad digna y la jubilación justa para las mujeres son una pieza clave del rompecabezas.
Nota express publicada por MediaStar | Agencia de Medios.
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